Producido por la destilería Blackwood Distillers de Escocia, Diva Premium parece haberse convertido en el Vodka más caro del mundo.
De triple destilación, lo excéntrico de su elaboración radica en el proceso de filtrado, primero con hielo, luego con carbón de leña de abedul nórdico, y por último a través de una fina arena de diamantes y gemas.
Y obviamente su lujosa y artesanal botella determina el precio final, ya que el centro de la botella, está llena de delicadas piedras preciosas de la Casa Swarovski.